
#ConductaAnimal
¿Un perro cansado es un perro relajado?
Jueves 15 de octubre del 2020
En más de una oportunidad escucho a muchos dueños de perros
quejarse de la cantidad de actividad física que reciben sus perros y que a
pesar de ello, sus adorados amigos de cuatros patas siguen destruyendo sus
muebles, mordiendo sus zapatos o ladrando como si tuvieran que dar un concierto
cada día.
Entiendo la frustración que esto significa, el sentir que lo
damos todo pero que nada funciona. Como si les pidiéramos algo, pero ellos no
están interesados en hacernos caso. De hecho, muchas veces veo que la
frustración es liberada de manera incorrecta: gritos, golpes, castigos… pero
nada funciona. Es como si habláramos en alemán y ellos en japonés. Muchos tiran
la toalla, y asumen que su perro será así para siempre: “Es un loco, toda la
vida lo ha sido, y lo adoramos así”. Otros no soportan la situación y en lugar
de tirar la toalla tiran al perro, incluso podrían hasta reemplazarlo por uno
“más fácil”. También están los que tiraron la toalla, pero no pueden seguir
soportando ese comportamiento, tampoco están de acuerdo con dejarlo a su
suerte, así que la mejor alternativa es dejarlo en el techo, como perro
guardián.
A lo largo de los años me convenzo lo difícil que es
establecer una buena comunicación perro-humano. Es difícil no porque sea
difícil en si misma, sino porque no somos capaces de darnos el tiempo de
escucharlos. Los perros tienen su propio idioma, ellos hablan en perruno.
Claramente para nosotros es como que nos hablen en alemán, imposible de
entenderlo si alguien no lo traduce.
La clave está en observarlos, porque ellos no hablan
verbalmente sino corporalmente. Entonces, cuando tu perro siga mordiendo tus
muebles o zapatos, te está diciendo algo: necesita morder. En lugar de ver el
comportamiento como negativo, míralo desde su punto de vista, tiene una
necesidad física y la está supliendo. Esto nos da gran ventaja, hay que
aprender a observar sus comportamientos para saber qué es lo que necesitan.
Cada perro tiene una necesidad fisiológica por hacer algo
durante su día. Si nosotros no lo damos, ellos buscarán de qué forma llenar esa
necesidad. Ya sea mordiendo, ladrando, destruyendo el tacho de basura o el
rollo de papel higiénico, y un largo etc.
Entonces, ¿cómo le damos trabajo a nuestros perros para que
no busquen qué hacer por ellos mismos? Yo aplico dos formas principales de
trabajo, siempre pienso en el perro en su esencia más básica: ¿qué es más
básico para él que caminar y morder? Nada. Entonces esas son mis opciones.
Enseñarle a un perro a caminar respetando un orden y una estructura. Sin
posibilidad a distraerse, lo tomo como su hora al día de chamba, el momento
donde se concentra en caminar hacia adelante y a mi ritmo, pero siempre a mi
costado. Si él se distrae, entonces su mente no estará conmigo, estará en todo
a la vez.
¿Por qué me enfoco tanto en que se concentre en la caminata?
Porque entiendo que necesita por lo menos una hora al día donde su mente
trabaje. Una mente trabajada es una mente cansada. Sino recuerda cómo se sentía
tu cabeza después de una semana de finales en la universidad. Después de mi
semana de finales lo único que quería era descansar. Mi mente controlaba mi
cuerpo. Lo mismo sucede con los perros. Si hago que canse la mente voy a tener
un perro mejor controlado. Es por eso que es tan importante que el paseo tenga
orden, y es por este motivo que no sirve de nada que mi perro juegue durante
una hora y corra a traerme la pelota por una hora más si es que la mente no ha
trabajado. Si trabajo solo cuerpo y la mente solo juega, esa mente tendré en mi
casa.
Entonces, paseo calmado, correa corta, orden y estructura.
Yo decido el ritmo, decido la ruta… él me sigue. Una hora de trabajo mental a
través del paseo es lo que todos los perros necesitan. Algunos incluso,
necesitan aún más, sobre todo las razas trabajadoras como los weimaraners,
beagles, pointers, pastores y un etc medianamente largo.
Otro trabajo que le podemos dar a nuestros perros es morder,
y morder mucho, morder algo rico para que sea interesante. Y para mi una gran
herramienta es darle al perro un hueso de verdad, crudo y delicioso. Voy al
carnicero y compro “hueso manzano”, proviene de la rodilla de la res, y es tan
duro como una roca, solo que cubierto de carne. Le doy un pedazo que se un poco
más grande que la boca de mi perro, de modo que no se lo pueda tragar, pero que
no sea tan grande como para que no se aburra ni se canse y lo deje botado.
Quiero que el tamaño sea ideal para aprox 1.30hrs de trabajo, lo deje pelado y
después yo lo bote.
Un perro cansado es un perro relajado. Pero ese es nuestro trabajo. Los hemos sacado de un entorno natural y los hemos traído a nuestra casa. Muchas veces pasan 8 horas solos, incluso en algunos casos 12. No es muy justo que digamos, así que, la próxima vez que tu perro destruya algo, no le eches la culpa a él, y piensa, qué necesidad no estás supliendo. La mente siempre es la más importante, así y sólo así, podrás controlar su cuerpo.
Majo Rivera (Dog Balance)
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